International Journal of Stroke: Volumen 20, Número 2, Febrero 2025
05 Feb 2025 International Journal of StrokeInternational Journal of Stroke: Volumen 20, Número 2, Febrero 2025 Traducido por Dr. Matías J. Alet - @AletMatias
International Journal of Stroke: Volumen 20, Número 2, Febrero 2025 Traducido por Dr. Matías J. Alet - @AletMatias
Primera publicación en línea: 31 de enero de 2025
Hugh S. Markus
https://doi.org/10.1177/17474930241310343
Un papel fundamental de la World Stroke Organization (WSO) es destacar la enorme carga global del ACV y actuar como defensora para mejorar la atención del ACV. Para ello, es importante contar con información fácilmente accesible sobre el impacto del ACV. En la edición de este mes de International Journal of Stroke (IJS), publicamos las hojas informativas más recientes de la WSO sobre el ACV. Nuestra hoja informativa de 2022 ha sido ampliamente utilizada y citada. En IJS de este mes, Feigin y colegas presentan una versión actualizada para 2025. Destacan que, entre los trastornos no transmisibles, el ACV sigue siendo la segunda causa principal de muerte y la tercera causa principal de muerte y discapacidad combinadas. El costo global estimado del ACV supera los 890 mil millones de dólares estadounidenses (0.66% del producto interno bruto global). Entre 1990 y 2021, la carga aumentó sustancialmente (incremento del 70.0% en ACV incidentes, 44.0% en muertes por ACV), con la mayor parte de la carga global del ACV ocurriendo en países de ingresos bajos y medianos bajos.
La hemorragia intracerebral (HIC) es una de las causas más devastadoras de ACV y, lo que es más importante, gran parte de ella es prevenible, especialmente con el tratamiento de la hipertensión. En reconocimiento de la enorme carga de salud global resultante de la HIC, este año también hemos producido una hoja informativa de la WSO sobre la HIC. A pesar de representar el 28.8% de los ACV incidentes, la HIC representa el 45.6% de todas las muertes por ACV, lo que ilustra el pronóstico severo asociado con este tipo de ACV. Al considerar la carga de la HIC en términos de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD), la HIC representa casi la mitad de la carga del ACV con un 49.5%, en comparación con el 43.8% causado por el ACV isquémico. Como ocurre con todos los ACV, la carga en países de ingresos bajos y medianos bajos es desproporcionada. Sin embargo, con medidas de salud pública, esta carga podría reducirse drásticamente. La hoja informativa destaca que la presión arterial (PA) sistólica alta representa al menos el 50% de la carga de la HIC, mientras que la contaminación por partículas en el ambiente y el hogar, el tabaquismo y las dietas altas en sodio también son factores de riesgo prevenibles importantes.
Ambas hojas informativas globales de la WSO proporcionan la información más actualizada sobre todos los ACV y sobre la HIC, que pueden utilizarse para respaldar la comunicación con partes interesadas internas y externas, informar la política sanitaria y aumentar la conciencia pública. Todas las estadísticas han sido revisadas y aprobadas para su uso por el Comité Ejecutivo de la WSO. Por favor, utilícenlas.
Cualquier discusión sobre la carga global del ACV destaca la importancia predominante de la PA. Por lo tanto, es particularmente oportuno acompañar estas dos hojas informativas con la revisión de la WSO y la World Hypertension League (WHL) sobre el tratamiento de la hipertensión tras un ACV. Esta declaración integral destaca la enorme carga que representa la hipertensión. La prevalencia global de la hipertensión entre adultos es del 31.1%, lo que equivale a 694 millones de mujeres y 694 millones de hombres con hipertensión, con una mayor incidencia en los países de ingresos bajos y medianos bajos. La PA alta es uno de los factores de riesgo más importantes de la enfermedad cardiovascular (ECV), y aproximadamente el 54% de los ACV y el 47% de los eventos de enfermedad coronaria se atribuyen a la PA alta. Preocupa que alrededor de la mitad de las personas con hipertensión no saben que la padecen. Esta declaración conjunta de la WSO y la WHL revisa la asociación entre la PA y el ACV, proporciona recomendaciones pragmáticas para la medición de la PA y el diagnóstico de la hipertensión en la comunidad y en entornos clínicos, identifica estrategias de control de la hipertensión en todos los niveles de la atención sanitaria, recomienda objetivos óptimos de tratamiento de la PA para la prevención del ACV tanto en la prevención primaria como secundaria y en la fase aguda del ACV, y describe un plan de acción conjunto para reducir la carga de enfermedades debido al ACV relacionado con la PA. Proporciona una revisión integral y práctica de este importante problema.
Se ha debatido si el uso de anticoagulantes orales aumenta la gravedad de la HIC. Un gran estudio con 9810 pacientes con HIC del banco de datos de ACV de Japón ha proporcionado información útil sobre este tema. De los 9810 pacientes, el 77.1% se clasificó en el grupo sin tratamiento antitrombótico, el 13.2% en el grupo con antiplaquetarios, el 4.0% en el grupo con warfarina y el 5.8% en el grupo con anticoagulantes orales directos (AOD). En el análisis multivariable, el uso de warfarina antes del ACV se asoció con un mal resultado definido como una puntuación de Rankin modificada de 5–6 (razón de probabilidades ajustada = 1.90; intervalo de confianza [IC] del 95% = 1.28–2.81), pero no hubo asociación con antiplaquetarios o AOD. Esto sugiere que la warfarina se asocia con peores resultados en la HIC y plantea la cuestión de si la reversión rápida podría reducir este riesgo. Los datos con AOD y aspirina son tranquilizadores, aunque ya están disponibles agentes para revertir rápidamente los efectos de los AOD.
Datos adicionales tranquilizadores sobre la aspirina provienen de un análisis del UK Biobank. Se ha sugerido que la aspirina podría ser útil en la prevención primaria, especialmente en personas con factores de riesgo cardiovascular. Sin embargo, ensayos recientes no han mostrado un beneficio general una vez considerados los efectos secundarios. Wang y col. analizaron la asociación entre la aspirina y el riesgo futuro de HIC en el UK Biobank. Hubo un total de 449,325 participantes con una edad media de 58 años, de los cuales 58,045 informaron el uso de aspirina. Durante un seguimiento medio de 12.75 años, se identificaron 1557 (0.3%) casos incidentes de HIC, de los cuales el 25.6% fueron fatales. La aspirina no se asoció con un mayor riesgo de HIC total (razón de riesgo [HR]: 1.11, IC del 95%: 0.95–1.27, p = 0.188) ni individualmente con HIC fatal o no fatal. El análisis de subgrupos indicó que el uso de aspirina en personas mayores de 65 años o con uso concurrente de anticoagulantes se correlacionó con un mayor riesgo de HIC.
Finalmente, un artículo que llamó particularmente mi atención este mes fue el de Naftali y colegas sobre microinfartos cerebrales (MIC) asintomáticos positivos en DWI en el síndrome antifosfolípido (SAF). Trece de 207 (6.3%) presentaron MIC agudos incidentales en la resonancia magnética (RM). Estos MIC parecieron ser un predictor del riesgo futuro de ACV isquémico y ataque isquémico transitorio (AIT) durante un seguimiento medio de 4 años, con una razón de riesgo de 6.73 [IC del 95%: 1.96–23.11, p < 0.01]. Esto es interesante no solo porque sugiere que los MIC podrían ser un predictor del riesgo en el SAF, sino también porque demuestra, en otra condición de ACV, que está ocurriendo isquemia aparentemente "incidental" de manera continua. Se ha demostrado que estos MIC ocurren en la enfermedad de pequeños vasos cerebrales, donde se ha encontrado que predicen el deterioro cognitivo futuro.
Hugh S. Markus
University of Cambridge, Cambridge, Reino Unido
Correo electrónico: hsm32@medschl.cam.ac.uk
Primera publicación en línea: 5 de diciembre de 2024
World Stroke Organization: Hoja Informativa Global sobre el ACV 2025
Valery L Feigin, Michael Brainin, Bo Norrving, Sheila O Martins, Jeyaraj Pandian, Patrice Lindsay, Maria F Grupper e Ilari Rautalin
https://doi.org/10.1177/17474930241308142
Antecedentes:
Entre las enfermedades no transmisibles (ENT), el ACV sigue siendo la segunda causa principal de muerte y la tercera causa principal de muerte y discapacidad combinadas (expresadas en años de vida ajustados por discapacidad perdidos - AVAD) en el mundo.
Objetivos:
El estudio tuvo como objetivo estimar la carga global, regional y nacional del ACV y sus factores de riesgo desde 1990 hasta 2021.
Métodos:
Los hallazgos presentados en este artículo se derivaron principalmente del Estudio de Carga Global de Enfermedad 2021 sobre la carga del ACV publicado en The Lancet Neurology 2024:23:973-1003.
Resultados:
El costo global estimado del ACV supera los 890 mil millones de dólares estadounidenses (0.66% del PBI global). Entre 1990 y 2021, la carga (en términos del número absoluto de casos) aumentó sustancialmente (incremento del 70.0% en ACV incidentes, 44.0% en muertes por ACV, 86.0% en ACV prevalentes y 32% en AVAD), con la mayor parte de la carga global del ACV (87.0% de las muertes y 89.0% de los AVAD) concentrada en países de ingresos bajos y medianos bajos. Los ACV atribuibles a riesgos metabólicos constituyeron el 69.0% de todos los ACV, los riesgos ambientales el 37.0% y los riesgos conductuales el 35.0%.
Conclusión:
Esta Hoja Informativa Global sobre el ACV 2025 de la World Stroke Organization (WSO) proporciona la información más actualizada que puede utilizarse para la comunicación con todas las partes interesadas internas y externas; todas las estadísticas han sido revisadas y aprobadas para su uso por el Comité Ejecutivo de la WSO y los líderes del grupo de investigación de la Carga Global de Enfermedad.
Primera publicación en línea: 4 de diciembre de 2024
World Stroke Organization: Hoja Informativa Global sobre Hemorragia Intracerebral 2025
Adrian R Parry-Jones, Rita Krishnamurthi, Wendy C Ziai, Ashkan Shoamanesh, Simiao Wu, Sheila O Martins y Craig S Anderson
https://doi.org/10.1177/17474930241307876
Antecedentes:
La hemorragia intracerebral (HIC) es un ACV causado por sangrado no traumático en el cerebro.
Objetivo:
Esta hoja informativa proporciona estadísticas resumidas sobre la HIC del Estudio de Carga Global de Enfermedades 2021.
Métodos:
Se descargaron datos de la plataforma de resultados del Estudio de Carga Global de Enfermedades utilizando "hemorragia intracerebral" como una causa de muerte o lesión de Nivel 4, extrayendo métricas clave (número, porcentaje, tasa) para medidas (incidencia, años de vida ajustados por discapacidad [AVAD], muertes) descritas en esta hoja informativa.
Resultados:
A nivel global, el ACV fue la tercera causa principal de muerte en 2021, y la HIC representó el 28.8% de los ACV incidentes. Se estimaron 7,252,678 muertes por ACV en 2021, de las cuales la HIC representó 3,308,367 (45.6%). Al considerar la carga de la HIC en términos de AVAD, la HIC representa casi la mitad de la carga del ACV con un 49.5%, en comparación con el 43.8% causado por el ACV isquémico. Por lo tanto, la HIC debe considerarse en igualdad de condiciones con el ACV isquémico, de modo que se puedan realizar esfuerzos para reducir su carga mediante la salud pública, la investigación y la provisión de atención médica. Aunque la incidencia general estandarizada por edad de la HIC ha disminuido desde 1990, la tasa de reducción ha sido mucho más lenta en regiones con un índice sociodemográfico (ISD) más bajo. La mayor parte de la carga de la HIC se encuentra en áreas con ISD bajo, con el 94.2% de los AVAD perdidos por HIC fuera de las áreas de ISD alto. Geográficamente, la mayoría de los AVAD debido a la HIC ocurren en el sudeste asiático, el este de Asia y Oceanía, con el 53.3% de los AVAD globales perdidos solo en estas regiones. Los factores de riesgo para la HIC están dominados por la presión arterial sistólica alta, que representa al menos el 50% de la carga de la HIC, independientemente del ISD. Las áreas con ISD medio o medio-alto tienen una mayor proporción de la carga de la HIC atribuible a la contaminación por partículas en el ambiente, el tabaquismo y las dietas altas en sodio, mientras que la contaminación del aire en interiores por combustibles sólidos representa un mayor riesgo de HIC en regiones con ISD bajo.
Conclusión:
Esta Hoja Informativa Global sobre la HIC 2025 de la World Stroke Organization (WSO) proporciona la información más actualizada sobre la HIC que puede utilizarse para respaldar la comunicación con todas las partes interesadas internas y externas, informar la política de atención médica y aumentar la conciencia pública. Todas las estadísticas han sido revisadas y aprobadas para su uso por el Comité Ejecutivo de la WSO.
Primera publicación en línea: 13 de diciembre de 2024
Declaración de posición de la World Stroke Organization y la World Hypertension League sobre estrategias de control de la hipertensión en la prevención y el manejo del ACV
Jeyaraj Durai Pandian, PN Sylaja, Daniel T Lackland, Veena Babu, Naveen Kumar Paramasivan, Ivy Sebastian, Gianfranco Parati, Craig S Anderson, Bruce Ovbiagele, Marc Fisher, Sheila Martins y Paul Whelton
Antecedentes y objetivo:
El objetivo de este consenso es proporcionar un conjunto integral de recomendaciones respecto a las estrategias de control de la hipertensión para la prevención y el manejo del ACV. Este documento está destinado a proveedores de atención prehospitalaria, médicos, profesionales de la salud aliados, administradores hospitalarios y responsables de políticas de salud.
Métodos:
Los miembros del grupo de redacción fueron representantes de la World Stroke Organization y la World Hypertension League. El grupo de redacción revisó artículos buscados en PubMed y Google Scholar utilizando cadenas de búsqueda seleccionadas. El documento se envió a 12 revisores por pares. El grupo de redacción consideró los comentarios de los revisores y realizó las revisiones correspondientes. Cada miembro del grupo de redacción aprobó el documento final.
Resultados:
Este artículo detalla diversas técnicas para la medición de la presión arterial (PA), la clasificación de la PA, la relación entre la PA y el riesgo de ACV, la terapia farmacológica antihipertensiva para la prevención primaria y secundaria del ACV, la elección de la terapia antihipertensiva, los objetivos óptimos de PA, los enfoques no farmacológicos para la prevención del ACV mediante la reducción de la PA, el manejo de la PA de forma diferenciada para el ACV isquémico agudo y la hemorragia intracerebral espontánea, y la implementación de la prevención, el tratamiento y el control de la PA en la comunidad.
Conclusión:
Este artículo proporciona recomendaciones generales basadas en la evidencia disponible actualmente para guiar a los profesionales de la salud que atienden a adultos con hipertensión en la prevención y el manejo del ACV. Se necesitan estudios futuros para definir mejor los enfoques de control de la hipertensión en la comunidad y en grupos de alto riesgo.
Primera publicación en línea: 4 de octubre de 2024
Gravedad del ACV y resultados en pacientes con hemorragia intracerebral en tratamiento con anticoagulantes y agentes antiplaquetarios: Un análisis del Banco de Datos de ACV de Japón
Yoshito Arakaki, Sohei Yoshimura, Kazunori Toyoda, Kazutaka Sonoda, Shinichi Wada, Michikazu Nakai, Jin Nakahara, Masayuki Shiozawa, Junpei Koge, Akiko Ishigami, Kaori Miwa, Takako Torii-Yoshimura, Junji Miyazaki, Yoshihiro Miyamoto, Kazuo Minematsu, y Masatoshi Koga. Investigadores del Banco de Datos de ACV de Japón
https://doi.org/10.1177/17474930241292022
Antecedentes y objetivo:
Algunos pacientes con hemorragia intracerebral están en tratamiento con agentes antitrombóticos en el momento del evento, lo que puede empeorar el pronóstico. Sin embargo, el riesgo relativo de diferentes anticoagulantes orales y agentes antiplaquetarios es incierto. Determinamos las asociaciones entre el uso de agentes antitrombóticos antes del inicio del ACV, la gravedad inicial del ACV y los resultados en pacientes con hemorragia intracerebral.
Métodos:
Se incluyeron pacientes con hemorragia intracerebral admitidos dentro de las 24 horas posteriores al inicio entre enero de 2017 y diciembre de 2020, reclutados en el Banco de Datos de ACV de Japón, un registro prospectivo multicéntrico basado en hospitales. Los pacientes inscritos se clasificaron en cuatro grupos según el tipo de agente antitrombótico utilizado al momento del ingreso. Los resultados evaluados fueron la puntuación en la Escala de ACV del Instituto Nacional de Salud (NIHSS) al ingreso y la puntuación de 5-6 en la Escala de Rankin Modificada (mRS) al alta.
Resultados:
De un total de 9810 pacientes con hemorragia intracerebral (4267 mujeres; edad media = 70 ± 15 años), el 77.1% se clasificó en el grupo sin tratamiento antitrombótico, el 13.2% en el grupo con antiplaquetarios, el 4.0% en el grupo con warfarina y el 5.8% en el grupo con anticoagulantes orales directos (AOD). La mediana (rango intercuartílico) de la puntuación NIHSS al ingreso fue de 12 (5–22), 13 (5–26), 15 (5–30) y 13 (6–24), respectivamente, en los cuatro grupos. En el análisis multivariable, el uso de warfarina antes del ACV se asoció con una puntuación NIHSS más alta (razón de incidencia ajustada = 1.09; IC del 95% = 1.06–1.13, usando como referencia el grupo sin tratamiento antitrombótico), pero no se observó asociación en el grupo con antiplaquetarios (1.00; IC del 95% = 0.98–1.02) ni en el grupo con AOD (0.98; IC del 95% = 0.95–1.01). La tasa de mRS 5–6 al alta fue del 30.8%, 41.9%, 48.6% y 41.5%, respectivamente, en los cuatro grupos. En el análisis multivariable, el uso de warfarina antes del ACV se asoció con mRS 5–6 (razón de probabilidades ajustada = 1.90; IC del 95% = 1.28–2.81, con el grupo sin tratamiento antitrombótico como referencia), pero no hubo asociación en el grupo con antiplaquetarios (1.12; IC del 95% = 0.91–1.37) ni en el grupo con AOD (1.25; IC del 95% = 0.88–1.77).
Conclusión:
Los pacientes que tomaban warfarina antes del inicio de la hemorragia intracerebral sufrieron una hemorragia más grave, como lo evidencian las puntuaciones más altas en la NIHSS al ingreso y la mRS al alta. En contraste, no se observó un aumento en la gravedad con el uso de agentes antiplaquetarios.
Primera publicación en línea: 19 de septiembre de 2024
Asociación del uso de aspirina con el riesgo de hemorragia intracerebral en pacientes sin antecedentes de ACV o AIT en el UK Biobank
Zijie Wang, Xueyun Liu, Shanyu Zhang, Xiao Hu, Yanghua Tian, y Qi Li
Antecedentes:
La asociación entre el uso de aspirina y el riesgo de hemorragia intracerebral (HIC) en individuos sin eventos previos de ACV es inconclusa.
Objetivo:
Investigamos la asociación entre el uso regular de aspirina y el riesgo de HIC en adultos de mediana edad y mayores sin antecedentes de ACV o ataque isquémico transitorio (AIT).
Métodos:
Este estudio prospectivo, basado en la población, incluyó participantes mayores de 40 años sin antecedentes de ACV o AIT del UK Biobank. La exposición principal fue el uso regular de aspirina. Se realizaron análisis de regresión de Cox y análisis de emparejamiento por puntuación de propensión para estimar las razones de riesgo (HR) del uso de aspirina para HIC fatal e incidental no fatal. Se realizaron análisis de subgrupos preespecificados para identificar individuos con alto riesgo de HIC al usar aspirina. Se llevaron a cabo múltiples análisis de sensibilidad para probar la solidez de nuestros resultados.
Resultados:
Se incluyeron un total de 449,325 participantes en los análisis finales (mediana [RIC] de edad: 58 [50-63] años, 54.6% mujeres), de los cuales 58,045 informaron el uso de aspirina. Durante un seguimiento medio de 12.75 (RIC: 12.03-13.47) años, se identificaron 1557 (0.3%) casos incidentes de HIC, de los cuales 399 (25.6%) fueron fatales. La aspirina no se asoció con un mayor riesgo de HIC total (razón de riesgo [HR]: 1.11, IC del 95%: 0.95-1.27, p = 0.188), HIC fatal (HR: 1.03, IC del 95%: 0.78-1.36, p = 0.846) ni HIC no fatal (HR: 1.12, IC del 95%: 0.95-1.33, p = 0.186). El análisis de emparejamiento por puntuación de propensión mostró resultados similares. El análisis de subgrupos indicó que el uso de aspirina en individuos mayores de 65 años o con uso concurrente de anticoagulantes se correlacionó con un mayor riesgo de HIC.
Conclusión:
En este gran estudio de cohorte de adultos de mediana edad y mayores sin eventos previos de ACV o AIT, no hubo una asociación significativa entre el uso de aspirina y el riesgo de HIC en un entorno del mundo real. Sin embargo, es posible que el uso de aspirina en personas mayores de 65 años y el tratamiento concurrente con anticoagulantes aumenten el riesgo de HIC.
Primera publicación en línea: 11 de octubre de 2024
Importancia de los microinfartos cerebrales en el síndrome antifosfolípido: Un estudio basado en la población
Jonathan Naftali, Rani Barnea, Ruth Eliahou, Walid Saliba, Sivan Bloch, Michael Findler, Ran Brauner, Tzippy Shochat, Avi Leader, y Eitan Auriel
https://doi.org/10.1177/17474930241293236
Antecedentes:
El accidente cerebrovascular isquémico agudo (ACVi) o el ataque isquémico transitorio (AIT) son las manifestaciones neurológicas más comunes en pacientes con síndrome antifosfolípido (SAF). Las lesiones subcorticales y corticales positivas en imágenes por difusión (DWI) incidentales, o microinfartos cerebrales agudos incidentales (MCI), son lesiones isquémicas microscópicas detectables en la resonancia magnética (RM) solo durante 10 a 14 días. Nuestro objetivo fue analizar la prevalencia de MCI en una cohorte de pacientes con SAF y su asociación con el ACVi o AIT posterior.
Métodos:
Este es un estudio de cohorte basado en la población de adultos con diagnóstico de SAF utilizando la Clasificación Internacional de Enfermedades-9 (CIE-9) y resultados de laboratorio de apoyo entre enero de 2014 y abril de 2020. Incluimos a cualquier paciente que se sometiera a una RM cerebral (evento índice) durante el año previo al diagnóstico de SAF o en cualquier momento posterior al diagnóstico. Se utilizaron sujetos emparejados por edad con estudios de laboratorio negativos para SAF como grupo de control. En el primer análisis, comparamos la prevalencia de MCI en ambos grupos. Luego realizamos un segundo análisis solo entre pacientes con SAF, comparando aquellos con y sin MCI para el ACVi o AIT como desenlace primario. Se utilizaron modelos de riesgos proporcionales de Cox para calcular la razón de riesgos (HR) y el riesgo acumulado a 4 años.
Resultados:
Se incluyeron 292 pacientes, de los cuales 207 tenían SAF. Trece pacientes con SAF presentaron MCI en la RM (6.3%), en comparación con ninguno en el grupo de control (p = 0.013). Tras el análisis multivariable, el SAF fue el único factor asociado con MCI (p = 0.026). Durante un seguimiento mediano de 4 años (RIC 3.5, 4) en pacientes con SAF, y después del análisis multivariable, los MCI se asociaron con ACVi o AIT posterior (HR 6.73 [IC del 95%, 1.96–23.11], p < 0.01).
Conclusión:
Los MCI son más comunes entre los pacientes con SAF que en aquellos con pruebas negativas para SAF y se asocian con ACVi o AIT posterior. La detección de MCI en pacientes con SAF puede guiar la investigación etiológica y la reevaluación del régimen antitrombótico.
Primera publicación en línea: 23 de agosto de 2024
Accidente cerebrovascular isquémico recurrente/ataque isquémico transitorio después del cierre del foramen oval permeable: Un estudio de cohorte
Henrik Sørensen, Erik L Grove, Johanne Andersen Hojbjerg, Asger Andersen, Jens Erik Nielsen-Kudsk y Claus Z Simonsen
https://doi.org/10.1177/17474930241281120
Antecedentes:
El foramen oval permeable (FOP) se ha asociado con el accidente cerebrovascular (ACV) isquémico y el ataque isquémico transitorio (AIT). Las guías recomiendan el cierre del FOP para la prevención del ACV en pacientes seleccionados, pero el riesgo de recurrencia del ACV sigue siendo alto en comparación con la población general. Nuestro objetivo fue evaluar las causas de recurrencia del ACV/AIT y las complicaciones post-intervención en pacientes después del cierre del FOP.
Métodos:
Se incluyeron pacientes de la Región Central de Dinamarca que se sometieron al cierre del FOP en el Hospital Universitario de Aarhus entre el 5 de noviembre de 2018 y el 12 de mayo de 2023, después de un ACV isquémico, AIT, amaurosis fugaz o émbolos retinianos. Se recopilaron datos demográficos de los pacientes, factores de riesgo, detalles del procedimiento, complicaciones post-intervención y recurrencia de ACV/AIT a partir de registros médicos electrónicos.
Resultados:
Se realizó el cierre del FOP en 310 pacientes (edad mediana: 49 años). Durante un seguimiento medio de 2.6 años (rango intercuartílico: 1.5–3.6, con un total de 814 años-paciente), se observó recurrencia de ACV/AIT en 8 pacientes (2.6%), lo que corresponde a 0.98 eventos recurrentes por cada 100 años-paciente. La recurrencia de ACV/AIT fue más frecuente en pacientes con hipertensión (50.0% frente a 16.9%, p = 0.039). En el 62.5% de los pacientes, la recurrencia de ACV/AIT se relacionó con trombofilia o condiciones hematológicas que implican un estado de hipercoagulabilidad. Se observó fibrilación auricular de nueva aparición en el 9.4% de los pacientes dentro de los 45 días posteriores al procedimiento. Ninguno de estos pacientes desarrolló posteriormente un evento isquémico. Otros desenlaces adversos fueron poco frecuentes.
Conclusión:
Las tasas de ACV isquémico/AIT recurrente después del cierre del FOP fueron comparables a los hallazgos de ensayos previos. Los factores de riesgo vascular preexistentes (hipertensión) y un estado de hipercoagulabilidad se asociaron con la recurrencia de ACV isquémico/AIT.
Primera publicación en línea: 18 de septiembre de 2024
Vasculitis cerebral como manifestación clínica de la neuroborreliosis: Patrón de patología vascular y factores pronósticos de resultados
Yaroslav Winter, Ole J. Simon, Annette Spreer, Ahmed E Othman, Sebastian Altmann, Moritz Brandt, Kristian Barlinn, Tobias Back, Arda Civelek, Jan-Philipp Bach, Julia Schiffer, Christian Dresel, Sven Meuth, Stefan Bittner, Sergiu Groppa y Tobias Brummer
Antecedentes:
La neuroborreliosis es una enfermedad transmitida por garrapatas que afecta al sistema nervioso central y/o periférico. Se han reportado casos de infarto cerebral asociado a vasculitis relacionada con neuroborreliosis en solo unos pocos casos. Por lo tanto, los patrones específicos de la patología vascular y los factores pronósticos de resultados aún no se comprenden completamente.
Objetivo:
Determinar el patrón de la patología vascular y los factores pronósticos de resultados en pacientes con vasculitis relacionada con neuroborreliosis.
Métodos:
Realizamos un estudio longitudinal multicéntrico entre 1997 y 2022 en cinco centros académicos en Alemania, con un área de referencia acumulada de 1,620,000 habitantes. Se incluyeron todos los pacientes diagnosticados con vasculitis cerebral asociada a neuroborreliosis. La evaluación de los parámetros clínicos, incluida la Escala de NIHSS, la escala de discapacidad de Rankin Modificada (mRS) y la neuroimagen, se realizó al ingreso, así como a los 3 y 12 meses. Se utilizó un análisis de regresión lineal para identificar los predictores independientes de accidentes cerebrovasculares recurrentes, afectación de la circulación posterior o de múltiples vasos.
Resultados:
Los pacientes con vasculitis relacionada con neuroborreliosis (n = 51) eran relativamente jóvenes (edad media: 62 años) y mostraron una predominancia de eventos vasculares en la circulación posterior (60.8%). Los antecedentes de tabaquismo se asociaron con accidentes cerebrovasculares/AIT recurrentes (64.7% frente a 23.5%; p = 0.006), accidentes cerebrovasculares en múltiples territorios (100% frente a 35.9%; p < 0.0001) y eventos en la circulación posterior (64.5% frente a 30.0%; p = 0.017), mientras que otros factores de riesgo cardiovascular no mostraron diferencias significativas. El análisis de regresión lineal corroboró la asociación del tabaquismo con ACV/AIT recurrentes (B: 0.412; p = 0.002), ACV/AIT en múltiples territorios (B: 0.467; p = 0.033) y eventos en la circulación posterior (B: 0.317; p = 0.033).
Conclusión:
Un examen exhaustivo del LCR para la neuroborreliosis es crucial, especialmente en pacientes jóvenes con ACV, en particular aquellos que experimentan eventos isquémicos en la circulación posterior. Se debe fomentar la cesación del tabaquismo en pacientes con vasculitis cerebral asociada a neuroborreliosis.
Primera publicación en línea: 18 de septiembre de 2024
Sexo, género y recuperación del ACV: Limitaciones funcionales y necesidades de atención hospitalaria en sobrevivientes de Canadá y Europa
Yusheng Zhou, Teresa Gisinger, Simon D Lindner, Valeria Raparelli, Colleen M Norris, Alexandra Kautzky-Willer, y Louise Pilote
Antecedentes:
El ACV es una de las principales causas de discapacidad a largo plazo entre los sobrevivientes. La literatura previa ya ha investigado las diferencias biológicas por sexo en los resultados del ACV; sin embargo, el trabajo sobre las diferencias de género sigue siendo limitado. Por lo tanto, el estudio tuvo como objetivo investigar si el sexo biológico y el género sociocultural de los sobrevivientes desempeñan un papel como determinantes de la discapacidad y la calidad de vida entre los sobrevivientes de ACV en Europa y Canadá.
Métodos:
Se recopilaron datos de las encuestas European Health Information Survey (EHIS, n = 316,333) y Canadian Community Health Survey (CCHS, n = 127,462). Los principales resultados de interés fueron la discapacidad, evaluada mediante la afectación en las Actividades de la Vida Diaria (AVD) y Actividades Instrumentales de la Vida Diaria (AIVD), y las necesidades de atención hospitalaria, como la hospitalización o institucionalización. Se utilizaron modelos de regresión logística multivariada para identificar factores asociados de manera independiente con los resultados. Se realizó un análisis federado para comparaciones entre países. Los datos se ajustaron por el Índice de Desigualdad de Género (IDG) específico de cada país, donde un mayor puntaje corresponde a una mayor desigualdad de género hacia las mujeres.
Resultados:
Las sobrevivientes femeninas mostraron mayores afectaciones en las AIVD (razón de probabilidades [OR] = 1.73, intervalo de confianza [IC] del 95%: 1.53–1.96) y en las AVD (OR = 1.25, IC del 95%: 1.09–1.44), sin un aumento correspondiente en las necesidades de atención hospitalaria. Factores socioeconómicos como el estado civil y el nivel de ingresos fueron predictores significativos de discapacidad, asociándose el bajo nivel de ingresos y el hecho de estar soltero/divorciado con mayores riesgos. El impacto del sexo fue más pronunciado en países con un IDG más alto, lo que indica la influencia de la desigualdad de género en los resultados del ACV.
Interpretación:
Los hallazgos destacan el impacto significativo del sexo biológico y los determinantes sociales relacionados con el género en la discapacidad posterior al ACV, asociándose el sexo femenino y las condiciones socioeconómicas desfavorables con peores resultados.
Primera publicación en línea: 16 de octubre de 2024
Hallazgos clínicamente relevantes en la TC de encéfalo a las 24 horas después de la terapia para el ACV agudo: La puntuación 24-h CT
Bowei Zhang, Andrew J King, Barbara Voetsch, Scott Silverman, Lee H Schwamm, Xunming Ji, y Aneesh B Singhal
Antecedentes:
Se realiza de forma rutinaria una tomografía computarizada (TC) de encéfalo a las 24 horas después de la trombolisis y la trombectomía en pacientes con ACV agudo, incluso en aquellos con déficits clínicos estables o en mejoría. Predecir los resultados de la TC que impactan en el manejo podría ayudar a priorizar a los pacientes en riesgo y, potencialmente, reducir la realización de imágenes innecesarias.
Métodos:
En este estudio retrospectivo aprobado por el comité de ética institucional (CEI), se analizaron datos de 1461 pacientes consecutivos con ACV isquémico agudo en nuestro Centro Integral de ACV (n = 8943, 2012–2022) que recibieron trombolisis intravenosa o terapia endovascular, presentaron exámenes estables o en mejoría a las 24 horas y se sometieron a una TC de encéfalo de seguimiento a las 24 horas según las guías estándares de atención del ACV agudo. Se revisaron los informes de la TC de encéfalo a las 24 horas tras el ACV para detectar edema, efecto de masa, herniación y hemorragia. El resultado primario fue cualquier hallazgo clínicamente relevante en la TC de 24 horas que llevara a cambios en el tratamiento antitrombótico o en los objetivos de presión arterial, prolongación de la estancia en la UCI o en el hospital, intervenciones neuroquirúrgicas o administración de manitol o solución salina hipertónica. Se utilizó regresión logística multivariable para identificar predictores independientes de anomalías clínicamente significativas en la TC. Se desarrolló y validó por cruce una puntuación de TC a las 24 horas.
Resultados:
La edad media fue de 70 años, con un 47% de mujeres. La mediana de la puntuación en la Escala de NIHSS al ingreso fue de 12 (rango intercuartílico [RIC]: 6–18). Se encontraron anormalidades relacionadas con el ACV en la TC de 24 horas en 325 pacientes (22.2%), de los cuales 183 (12.5%) presentaron hallazgos clínicamente relevantes. La edad, la puntuación NIHSS al ingreso y los niveles de glucosa en sangre fueron predictores independientes de hallazgos clínicamente relevantes en la TC de 24 horas. El estadístico C del modelo final fue de 0.72 (IC del 95%: 0.68–0.76) en la cohorte de derivación y de 0.72 (IC del 95%: 0.67–0.75) en la validación por bootstrapping. La puntuación de TC a las 24 horas se desarrolló utilizando estos predictores: puntuación NIHSS 5–15 (+3); NIHSS ≥16 (+5); edad < 75 años (+1); glucosa al ingreso ≥140 mg/dL (+1). La prevalencia de hallazgos clínicamente relevantes en la TC fue del 4.3% en el grupo de bajo riesgo (puntuación ≤ 4), 11.3% en el grupo de riesgo medio (puntuación 5) y 21.4% en el grupo de alto riesgo (puntuación ≥6). La puntuación de TC a las 24 horas demostró una buena calibración.
Conclusión:
En pacientes sometidos a trombolisis o trombectomía que se someten de forma rutinaria a una TC de encéfalo a las 24 horas a pesar de permanecer clínicamente estables o en mejoría, solo uno de cada ocho presenta hallazgos en la TC que impactan en el manejo. La puntuación de TC a las 24 horas proporciona una estratificación del riesgo que puede mejorar la utilización de recursos.
Primera publicación en línea: 26 de septiembre de 2024
Investigación de la enfermedad de Fabry no diagnosticada en adultos jóvenes con ACV isquémico: Un estudio de cohorte multicéntrico
Po-Yu Lin, Tien-Yu Lin, Sheng-Feng Sung, Helen L. Po, Li-Chi Hsu, Sung-Chun Tang, Yen-Chu Huang, Cheng-Yang Hsieh, Yung-Chu Hsu, Ren-Ying Wu, Cheng-Chi Hsieh, Pi-Shan Sung , y Chih-Hung Chen
Antecedentes:
La prevalencia global del ACV isquémico en adultos jóvenes está en aumento, lo que genera un impacto social significativo. La enfermedad de Fabry es una causa reconocida de ACV isquémico en pacientes jóvenes y, aunque existen tratamientos modificadores de la enfermedad, se necesita más evidencia para confirmar su efectividad en la reducción de la incidencia de ACV isquémicos.
Objetivos:
Este estudio tuvo como objetivo identificar la enfermedad de Fabry no diagnosticada en pacientes adultos jóvenes con ACV isquémico en una cohorte taiwanesa.
Métodos:
Este estudio de cohorte prospectivo y multicéntrico incluyó pacientes de entre 20 y 55 años que habían experimentado un ACV isquémico o un ataque isquémico transitorio (AIT) en los últimos 10 días, desde el 1 de enero de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2020. Se realizó un cribado para la enfermedad de Fabry utilizando una prueba de sangre seca para medir la actividad de la α-galactosidasa en pacientes masculinos y los niveles de globotriaosilesfingosina (lyso-Gb3) en pacientes femeninos. En pacientes con resultados positivos en el cribado, se realizó un diagnóstico genético de la enfermedad de Fabry mediante secuenciación de Sanger del gen GLA, abarcando todos los exones y un segmento del intrón 4.
Resultados:
Se enrolaron un total de 977 pacientes (659 hombres, 68%) de siete hospitales en Taiwán. Cuatro pacientes (0.4%, todos hombres) presentaron resultados positivos en el cribado, y dos pacientes (0.2%) fueron diagnosticados genéticamente con enfermedad de Fabry. El caso 1 presentó la mutación GLA c.658C>T y experimentó un ACV isquémico en las regiones occipitales bilaterales. El caso 2 presentó la mutación GLA c.640-801G>A y sufrió un ACV isquémico en el área superficial de las zonas limítrofes izquierdas.
Conclusión:
La prevalencia de enfermedad de Fabry no diagnosticada en esta cohorte de adultos jóvenes taiwaneses con ACV isquémico o AIT fue del 0.3% en la población masculina joven. Comprender la prevalencia de la enfermedad de Fabry no diagnosticada en adultos jóvenes con ACV isquémico podría ayudar a definir futuras políticas de cribado para la enfermedad de Fabry.
Primera publicación en línea: 10 de septiembre de 2024
Tendencias temporales y variación en la práctica del tratamiento temprano del aneurisma roto en pacientes con hemorragia subaracnoidea aneurismática en Estados Unidos, 2012–2019
Wei Chen, Jing Chen, y Dong Li
Antecedentes:
El tratamiento del aneurisma cerebral roto (TACR) temprano, preferentemente dentro de las 24 horas posteriores al inicio, es la estrategia de manejo preferida para pacientes con hemorragia subaracnoidea aneurismática (HSAa), según lo recomendado por las guías clínicas. Sin embargo, no se dispone de una idea completa sobre la aplicación de esta recomendación en la práctica clínica contemporánea.
Objetivos:
Este estudio tuvo como objetivo caracterizar las tendencias a lo largo del tiempo y la variación en la práctica en la implementación de la estrategia de TACR temprano en pacientes con HSAa utilizando datos representativos a nivel nacional.
Métodos:
Utilizando datos de la National Inpatient Sample de 2012 a 2019, medimos las tendencias en la proporción de TARC temprano, definido como aquel realizado dentro del primer día de hospitalización, de forma general y por subgrupos demográficos y geográficos. Además, se crearon modelos de regresión multinivel para cuantificar la variación a nivel hospitalario en las tasas de TACR temprano.
Resultados:
Se identificaron 82,615 hospitalizaciones por HSAa (edad media = 56.1 años; 68.9% mujeres) que recibieron TACR, de las cuales el 84.0% (intervalo de confianza [IC] del 95% = 83.4–84.7%) recibieron tratamiento temprano. La proporción de TACR temprano aumentó de forma constante del 82.5% en 2012 al 85.8% en 2019 (p por tendencia <0.001). La proporción de pacientes que recibieron TACR temprano varió entre las regiones geográficas del 78.7% al 87.9%, con una mediana (rango intercuartílico [RIC]) del 84.2% (83.0–86.1%). En contraste, la implementación del TACR temprano varió ampliamente entre hospitales, con una mediana (RIC) del 86.1% (75.0–100.0%) y un rango de 0% a 100.0%. La mediana de odds ratio para el TACR temprano fue de 1.24 (I C del 95% = 1.21–1.27) en 2019, lo que indica un 24% más de probabilidades de recibir tratamiento temprano si se cambia de un hospital con menor uso a uno con mayor uso.
Conclusiones:
La mayoría de los pacientes con HSAa en Estados Unidos recibieron TACR temprano, mostrando una tendencia creciente en los últimos 8 años. Sin embargo, se observó una variación sustancial en el acceso al TACR temprano entre subgrupos de la población, especialmente a nivel hospitalario. Se requieren esfuerzos futuros para identificar las fuentes de esta variación y desarrollar iniciativas que optimicen la calidad de la atención basada en guías en el manejo de la HSAa.